Mariella

Mi experiencia con Hernán tiene un antes y un después, un giro de 180°. 
No tengo más que palabras de agradecimiento porque no solo me ayudó a analizar en retrospectiva mis aciertos y desaciertos a lo largo de mi vida sino que me brindo las herramientas adecuadas para poder gestionar y enfrentar desde otra óptica los avatares de la vida sin esas etiquetas que a veces arrastramos desde la infancia. Reconocer, aceptar y perdonarse no es fácil pero con Hernán logré hacerlo y lo mejor de todo es que me ayudó a construir el puente de conexión con lo que más amo en la vida, mi hija. Hoy mi vida tiene otro sentido porque siento que me he reinventado y desde que sigo terapia soy una mujer diferente , más segura y más libre. En otras palabras, hoy por hoy le sonrió a la vida.